El verano ya se ha ido, y un año más hemos estado trabajando en los barrancos y montañas del Pirineo occidental, Navarra y Pais Vasco.
Ha sido un verano muy seco, apenas ha llovido, y los ríos han notado las consecuencias a final de verano. A pesar de todo hemos tenido opciones para hacer barranquismo en el valle de Belagua, valle de echo, holtzarte, Kakueta, Ordesa y valle de Tena y valle de Ossau.
Hemos disfrutado y nos hemos divertido en cada barranco realizado, viviendo experiencias únicas en contacto con la naturaleza, y la verdad es que los Pirineos no nos dejan de sorprender.
En el Pais vasco, hemos disfrutado de la cueva barranco la Leze, un barranco único situado en Alava, ya que transcurre por dentro de la tierra.
En Navarra empezamos la temporada en los barrancos Jordan, Arrako y Artazulo. Este ultimo no lo pudimos descender muchas veces ya que por el covid-19 la temporada empezó a mediados de junio y a finales principios de julio se seco. El barranco Arrako en cambio aguanto con caudal hasta mediados de agosto, y sufrió mucho las consecuencias de la sequía.
Lo mismo pasó en El Valle de echo, el barranco Siresa en agosto se puso muy flojo, como el Estribiella, siendo la opción más acuática la Boca del Infierno.
En Zuberoa, nos hemos movido por las gargantas de Holtzarte, realizado el barranco Ardane Phista. Las opciones que hay en Kakueta este año no las hemos podido realizar ya que las pasarelas de Kakueta estaban cerradas por un accidente que hubo a causa de un derrumbamiento en una ladera.
Al final de verano también impartimos un curso de barranquismo de dos fines de semana. Fue un curso muy intenso, donde los participantes pusieron muchas ganas y motivación para aprender. El curso lo acabamos en el barranco Soussoueou.
Muchas gracias a todos y todas por haber confiado un verano más en nosotros.