Octubre nos ha traído agua y los barrancos de Euskadi y Navarra los caudales han crecido bastante.
Aprovechando los caudales descendimos el barranco Agiñaga, uno de los descenso que tenemos en Alava, en Sierra Salvada concretamente, entre Vitoria y Bilbao. Un descenso donde el agua corría desde el principio y el último papel de 25 metros estaba al limite ya que este barranco durante su descenso recibe varios aportes de agua de otros barrancos.
En Navarra descendimos el barranco Lizebar, ya que las temperaturas en ese día eran muy bajas para realizar el barranco Artazulo y estaba cargado de agua. El barranco Lizebar normalmente va seco, es un descenso muy estético con varios rápeles, donde destaca un buen rapel de 55 metros en mitad del barranco.
El ultimo fin de semana, cuando bajo algo el caudal, pudimos realizar el barranco la Leze, situado en Alava, entre Vitoria y Pamplona. Uno de los mejores barrancos de Euskadi, sin lugar a dudas, y especial ya que el descenso cruza la Sierra de Altzania de norte a sur por debajo de la tierra.
Las ganas de barranquismo de estos grupos ganaron a las bajas temperaturas, disfrutando de los colores que nos ofrece el otoño, con magníficos caudales para realizar actividades al aire libre o en montaña y en buen ambiente.
Muchas gracias a todos y todas por confiar en nosotros una vez más.